Valdez was instilled with lessons about creativity, both strict and informal,
but with an emphasis on discipline and distinction. He was raised not only
among theater practitioners, but in the theater environment itself, at El Teatro Campesino, his family-owned
and operated theater company. Valdez maintains that living among such a
community was “essential and transformative” toward his own approach to
theater, especially in terms of what a “people’s theater” can accomplish.
Although Valdez has experienced many other schools of practice shaping his
approach to theater, the main methods and techniques he employs today are
rooted in the work of his father, Luis Valdez, and the company in which he was
raised.
imparted familial philosophies regarding “artistic excellence” continue to
inform Valdez’s approach to theater. For the past twenty years, Valdez has
worked professionally as a performer, writer, and director. As Valdez developed
as an artist, he gained insight into the many forms that comprise what he calls
the “definitive aesthetic” of his current theater project, “Chicano Theatre.”
In his independent work, Valdez seeks to promote these forms, both as a
writer/director and a performer.
maintains that theater is a powerful tool used to change and not just recreate
reality. With this idea in mind, Valdez developed a “Men-yah” consciousness,
which he defines as a pre-Columbian concept signifying “to believe is to
create.’” As Valdez describes it, “in order to believe in ourselves, we must
create ourselves on all fronts: in life, on stage and as a people.”
CORRIDO CALAVERA: CONOZCA AL DIRECTOR
El elenco y equipo tecnico de Corrido Calavera, la divertidísima celebración de Día de Muertos en Milagro, aun preparan este montaje bilingue y original que está para morir de risa.
A continuación conozca a Lakin Valdez, el intrépido capitán de esta barca a punto de zarpar al escenario de Milagro este próximo 18 de octubre. ¡Abordemos!
Lakin Valdez nació en una familia de artistas teatrales. Desde su nacimiento, Valdez fue inculcado, formal e informalmente, con lecciones sobre la creatividad, con énfasis en la disciplina y distinción. Creció no sólo entre practicantes de teatro, sino en el ámbito mismo del teatro por medio de la compañía fundada y dirigida por su familia, El Teatro Campesino. Valdez dice que la vida en tal comunidad fue «esencial y transformativa» para su propio estilo de teatro, especialmente en respecto a lo que un «teatro del pueblo» puede lograr. A pesar de haber explorado otras escuelas y prácticas para formar su toque personal en el teatro, los métodos y procesos que utiliza hoy en día están basados en la obra de su padre, Luis Valdez, y la compañía en que se crió.
Hoy, las filosofías impartidas por su familia sobre la excelencia artística continúan fortaleciendo su visión del teatro. Por los últimos 20 años, Valdez ha trabajado profesionalmente como actor, escritor y director. Al desarrollar su arte, encontró una perspectiva en las variadas formas que componen lo que él llama la «estética definitiva» de su proyecto teatral «Chicano Theatre.» En sus labores independientes, Valdez intenta promover estas formas, ambos como escritor/director y como actor.
Valdez dice que el teatro es una herramienta poderosa para efectuar cambio además de recrear la realidad. Con tal idea en mente, Valdez desarrollo la consciencia «Men-yah», la que define como un concepto prehispánico que significa «creer es crear.» Valdez lo describe así: «para creer en nosotros mismos, debemos crearnos a nosotros mismos en cada aspecto: en la vida, en el teatro y como pueblo.»
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